Relata la historia de un joven que pierde a su padre a los 9 años Lo envían a estudiar interno en una gran ciudad donde se gradua de Bachiller. Quería estudiar Medicina. Su tío nsistía que estudiara Derecho, porque Medicina era dificil. La Anatomía fue su gran obseción consumiendo grandes esfuerzos. Fueron años de intensos conflictos politico-sociales, recibiendo su grado en Medicina con honores. Describe con emoción sus experiencias como Interno y Residente. No quería Morir Pedía que Ie suministraran aire. Pálido, sudoroso cerró sus ojos. Había muerto. Diariamente alguien moría. Comprendí entonces como era, no como una tragedia sino como parte de la vida. Comprendió que esa era tambien su obligacion: prevenirla, alejarla conquistarla. El Anestesista incrédulo preguntó donde estaba el cirujano. Yo soy respondió. Terminada la intervencion la monjita estaba preocupada por el reto. Tiene que bautizarlo, es un ser humano. Realizé no solo mi primera operación, sino también mi único y último bautismo. Decepcionado abandona su País para afrontar nuevas dificultades en América. No está segura si el precio pagado para estudiarla justifica todos sus esfuerzos. El libro es un ejemplo de la tenacidad y dedicación de un médico extranjero, enfrentandose a un futuro incierto. Una admirable lección para las nuevas generaciones de estudiantes de Medicina.