La Teología del Cuerpo fue el más grande regalo que el santo Papa Juan Pablo II le dio a la iglesia. Está constituye, en sí misma, una intima mirada que desnuda quienes somos y, a la vez, es una teología aplicable a aquellos espacios románticos donde hacemos el amor. Pero, de la misma manera, es igualmente aplicable a todos esos espacios donde trabajamos, donde comemos, donde reímos y nos divertimos, y donde oramos. Estos Hermosos Huesos actúa como una maravillosa guía que lo introduce a uno, de forma gradual, a todos estos espacios. Con una alta dosis de humor y sabiduría practica, esta obra ilumina lo que la teología del cuerpo tiene que decirnos acerca de todos los aspectos de la vida cotidiana, yendo mucho más allá de los asuntos de alcoba cubiertos por otras obras referentes a la teología del cuerpo. De esta manera, esta magnífica e insuperable obra le ayudara a usted a descubrir como puede uno dejar que la gracia divina infunda todos estos momentos comunes y corrientes del diario vivir para hacer de ellos algo extraordinario.
... comienzo de la final contra los alemanes en la que los holandeses la tocan sin parar hasta que culmina en un penal que convierte Johan Neeskens4 es un hito de la historia del fútbol, y el mejor inicio de un poema de cualquier lugar. San ...
... Medianoche en el jardín del bien y del mal, de John Berendt, sobre el caso policial que involucró al restaurador y millonario Jim Williams –parece que asesinó, en su estudio, a uno de sus amantes, Danny– en la mansión Mercer Williams ...
Marius deseaba prepararme no para una vida temporal, sino para la eternidad. Mi maestro me informó de que había sido transformado en vampiro hacía casi mil quinientos años, y que existían muchos seres de nuestra especie en el mundo.
However, as the vagueness of 'algo sobrehumano' implies, Rimbaud's declaration that 'voy a desvelar todos los misterios' [I ... quiero decir, nuestra visión de la poesía moderna —sobre todo: de la poesía en y ante el mundo moderno— era ...
... los hermosos huesos de su rostro mostrándose bajo su carne enjuta y las manos cruzadas en el regazo. Y lo sé porque ésas eran su actitud y su expresión cuando la vi de pie bajo los robles de los que colgaban guirnaldas de musgo. Parecía ...
... los yacimientos magdalénicos existe un prodigioso número de huesos fragmentados, sin labor especial que abone a la mayoría de ellos, entre los cuales van confundidos los hermosos objetos en piedra o en hueso que llevamos reseñados. A ...
... los pasos de las tropas á gran distancia . La sola vista de la ciudad desierta , inspiraba disgusto y pavor . Era co- mo el semblante de una beldad sin movimiento , y con los huesos del cráneo en donde brillaron los hermosos ojos . Iba ...
... los niños de la comunidad recibiría el trato merecido. Carmen no era una gallinita linda dispuesta a cacarear, ni siquiera por los hermosos huesos de Bruno. ¡Cómo quisiera ser ella! Dora no nos había seguido y ahora también se daba la ...
... los hermosos huesos de los hombros y las caderas debajo del vestido. Tenía en la mano un ramo de lavanda que todavía esparcía por doquier su aroma; y, apoyadas contra ella con todo cuidado, estaban las botellas de cristal azul, las ...
... los hermosos huesos de sus muñecas, el oscuro vello que las mangas subidas ala altura del codo dejaban ver en sus brazos, el aroma a champú y ajabón... Y, después de sentarse, él se inclinó para arrimarle la silla a la mesa. Era como ...